⦁ Introducción
Los bosques de África Central desempeñan un papel mundial, como regulador fundamental del clima. Y como poco perturbados, dichos bosques, se han convertido en el primer macizo forestal tropical en secuestro de carbono. Así mismo, por su patrimonio y el endemismo que caracteriza sus ecosistemas forestales, África Central es una zona prioritaria de conservación. Sus bosques, bien común de la humanidad, benefician a las generaciones actuales y podrían hacer lo mismo a las generaciones futuras si se toman las medidas oportunas. Por lo tanto, se merece un esfuerzo global para su conservación y gestión sostenible. Y la COP 28 en Dubái, debería considerar como prioridad la financiación de los mecanismos que garanticen la conservación y gestión sostenible de los bosques de África Central
Foto 1: Bosque denso de la Cuenca de Congo, principal pulmón verde del mundo.
Además, el bosque de la cuenca del Congo en África Central constituye el segundo bosque tropical más grande después de la selva amazónica, y se reparte entre seis países: Camerún, República Centroafricana, República del Congo, República Democrática del Congo, Gabón y Guinea Ecuatorial.
Foto 2: Contexto geográfico de la Cuenca de Congo
En 2020, la superficie de bosques centroafricanos (22% de los bosques tropicales del mundo) se estimaba en casi 200 millones de hectáreas, de las cuales 184,7 millones de hectáreas no presentaban signos visibles de perturbación (Vancutem et al. 2020). Sin embargo, la tendencia de los últimos años revela un aumento de la tasa anual de perturbación en los bosques húmedos de África Central y, según Chouaïbou Nchoutpouen, “el 27% de las selvas tropicales no perturbadas de la cuenca del Congo podrían desaparecer para 2050, si continúa el ritmo de deforestación”. Pero determinadas medidas institucionales y jurídicas han sido incorporadas en las políticas forestales de los seis países para reducir el ritmo de la deforestación, siendo el plan de convergencia de la COMIFAC, la referencia.
Foto 3: estuario de Muni, ciudad de Cogo. Equatorial Guinea
Y de esa superficie de los bosques tropicales densos y húmedos, la Republica de Guinea Ecuatorial cuenta con la una Reserva Forestal Nacional de 1.336.411 hectáreas, de las cuales el bosque de producción tiene 820.527 hectáreas mientras que el bosque de conservación cubre 515.884 hectáreas. Y las nuevas medidas establecidas, como la reforma de la Ley 4/2000 de fecha 22 de mayo sobre Áreas Protegidas, prevén un aumento significativo de los espacios dedicados a la conservación. En esa nueva ley, se propone, entre otras cosas, la creación del Parque Nacional Universitario de la AAUCA ubicado en la nueva ciudad de la Paz con 100.000 hectáreas, y se modifica el estatus de la reserva natural del Rio Campo para convertirse en un Parque Nacional que incluye 17.200 hectáreas de mar adentro. Y con esa medida, el Gobierno de la Republica de Guinea Ecuatorial, pasaría del 18% la superficie dedicada a la conservación al 30%.
⦁ Importancia de los bosques y las políticas de gestión
Los bosques de la cuenca del Congo proporcionan numerosos bienes y servicios ecosistémicos que contribuyen a la regulación del sistema climático, la conservación de la biodiversidad y la mejora de las condiciones de vida de las poblaciones. Estos bosques contribuyen a varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), así como los de la Agenda 2063 de la Unión Africana y cuentan con un marco político y técnico de gestión forestal como referencia, el plan de convergencia de COMIFAC. Un marco que orienta las intervenciones en el sector forestal-ambiental. Y sirve para ayudar a los países de África Central a integrar mejor los ODS y la Agenda 2063 en la gestión forestal sostenible.
La cuenca del Congo, a pesar de tener una superficie más pequeña que la del Amazonas, se ha convertido hoy en día en el primer pulmón verde del mundo, con una huella de carbono neta de 610 millones de toneladas de CO2. Es el sitio de almacenamiento de dióxido de carbono (CO2) más grande del mundo, tal como precisó Chouaïbou Nchoutpouen, Secretario Ejecutivo Adjunto de la Comisión Forestal de África Central (COMIFAC) durante la segunda edición de la Cumbre de las Tres Cuencas.
Foto 4: un elefante en pleno bosque denso. El elefante es un regenerador del bosque.
Precisamente, estos bosques constituyen una de las últimas reservas de biodiversidad donde los bosques primarios están interconectados y permiten mecanismos biológicos inalterados. Albergan más de 10.000 especies de plantas, mil aves, 700 especies de peces y 400 especies de mamíferos y muchas de estas especies son nuevas para la ciencia. Solo en el Parque Nacional de Monte Alen en Guinea Ecuatorial de unas 200.000 hectáreas, desde 1997 hasta 2010 se han descrito más de 200 especies de flora nuevas para la ciencia, entre ellas heterotis obameae.
⦁ Guinea Ecuatorial y su nueva mirada hacia sus bosques
En el interés de mejorar el conocimiento del contexto natural de la Cuenca del Congo y su importancia, se ha creído oportuno dedicar un espacio para cada país, empezando con la República de Guinea Ecuatorial. Un país que tiene su nueva mirada hacia la sostenibilidad de los recursos naturales, y por donde la preservación del medio ambiente y su gestión sostenible son, además de un objetivo, un medio para luchar contra la pobreza y el cambio climático.
Foto 5: Situación geográfica de Guinea Ecuatorial.
Pese al pequeño tamaño del país y debido a su diversidad paisajística, Guinea Ecuatorial es una de las zonas con mayor biodiversidad de África, ya que podemos encontrar desde las clásicas playas con arena negra volcánica hasta bosques increíblemente frondosos o tierras alpinas a 3.000 metros de altura. Su biodiversidad incluye igualmente selvas tropicales, arboledas de manglares y humedales que albergan una gran variedad de especies de plantas y animales. En el país, encontramos algunos ejemplares de grandes mamíferos como el elefante de la selva, el hipopótamo, el potamóquero o el manatí, gorilas, chimpancés y monos.
Igualmente, son visibles las especies de reptiles y anfibios, destacando cuatro especies de tortugas marinas que frecuentan el litoral. El riquísimo inventario de pájaros ecuatoguineanos, cita a más de trescientas especies conocidas, fauna acuática, con más de 167 especies de peces censadas. Mientras en el mundo de los insectos, se destaca una extraordinaria diversidad, que aún está pendiente de ser inventariado.
Cabe precisar que el único Gorrila albino registrado en el mundo y llevado al zoo de Barcelona, Copito de Nieve, ya fallecido, provino de los bosques de Guinea Ecuatorial.
Foto 6: Gorrilla en las zonas bajas del continente. Foto 7: copito de Nieve
La cultura del país es igualmente impresionante, diversa y rica. Sus principales grupos étnicos (fang, bubis, ndowes y annobonés), que viven en armonía, comparten danzas, ritos y platos típicos. Patrimonio que debe ser valorado, protegido y promovido.
Encontrado hoy en una de esas encrucijadas: tras años de crecimiento económico exponencial ligado a la explotación del petróleo y gas, el país proyecta reorientar su modelo de desarrollo para diversificar y relanzar su economía. Es lo que se refleja en el nuevo Plan Nacional de Desarrollo Sostenible 2035 (PNDS 2035), que constituye el actual marco para nuevas inversiones.
Guinea Ecuatorial es de los pocos países del mundo cuya superficie forestal ocupa más del 90% de su territorio, una riqueza natural gestionada a través de las actividades productivas sostenibles. Y en el año 2008, el país se comprometió a reducir la deforestación y la degradación forestal (lo que se conoce como REDD+) y unirse a la lucha global contra el cambio climático. Y desde entonces ha realizado importantes avances, siendo el hito más reciente la presentación del Plan Nacional de Inversión REDD+ (PNI-REDD+), elaborado con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y de la Iniciativa para los bosques de África Central (CAFI). Un Plan Nacional de Inversión REDD+, que cuesta 185 millones de dólares y donde, desde su elaboración hace 4 años, ni una organización internacional ni Estado ha contribuido al mismo.
Se destaca que el proceso nacional de REDD+ ha cambiado sustancialmente la forma en la que el país mira a sus bosques. El nuevo plan nacional de desarrollo incluye por primera vez la sostenibilidad ambiental y el desarrollo territorial entre sus ejes prioritarios. Una nueva mirada hacia la perdurabilidad de sus recursos naturales y un nuevo compromiso político, social y ambiental en un contexto complejo. Que requiere transformar el modelo de desarrollo del país, a través de la aplicación de la ley, la movilización de la financiación internacional y la consideración de rol de todos los actores y sectores. Además, el plan aborda los desafíos vinculados con el uso del territorio, tanto a escala nacional como local, poniendo especial atención en la mejora de la obtención de datos para tomar mejores decisiones, así como reforzar la transparencia, la participación comunitaria, el empoderamiento y movilización de la población rural y la igualdad de género.
Se cree que comunidad internacional tiene el deber moral de apoyar este movimiento transformador del país, alentando el número de defensores de la naturaleza y de los bosques en todos los sectores y grupos sociales de Guinea Ecuatorial. Y reforzando alianzas y apoyos internacionales para ganar la batalla por los bosques y el clima, en un contexto de múltiples intereses económicos, fuerzas de mercado y desafíos, como la pobreza y la seguridad alimentaria. Y algo muy importante, la hoja de ruta que estable el PNI-REDD+ concilia el desarrollo económico y la conservación de los recursos naturales.
Hay que reconocer que, la proyección de nuevas miradas hacia la sostenibilidad, no es certificada solo por el país, muchos testigos confirman dicho proceso tales como, Preferred by Nature (antes NEPCon), una organización internacional sin fines de lucro que trabaja por apoyar a lograr una mejor gestión del uso del suelo y prácticas empresariales que beneficien a las personas, la naturaleza y el clima.
Foto 8: Bosque denso atravesado por el rio Wele.
Otros testigos de la nueva mirada de Guinea Ecuatorial hacia la sostenibilidad, constituyen el Servicio Forestal de Estados Unidos, que ha realizado dos misiones a Guinea Ecuatorial, una misión para la verificación de la explotación forestal en 2008 y otra a invitación del Gobierno ecuatoguineano, para llevar a cabo un estudio exhaustivo sobre las áreas protegidas en el país y respaldar los esfuerzos del Gobierno en materia de conservación y protección de la biodiversidad ecuatoguineana. Una cooperación futura que busca trabajar en la mitigación de los efectos del cambio climático y ofrecer oportunidades de desarrollo para jóvenes profesionales. Destacando otros testigos sobre la explotación y conservación de los bosques en Guinea Ecuatorial como el programa americano CARPE, financiado por USAID, la ONG americana Conservación Internacional (CI), así como instituciones científicas como el Drexel University entre otros.
⦁ Financiación
A pesar de su importancia y de la organización establecida para su gestión, conservación y manejo sostenible, los bosques de África Central siguen luchando sin mucho éxito por atraer el mismo nivel de financiación que otras zonas de bosques tropicales de América del Sur y Asia. Durante diez años, de 2008 a 2017, el sector forestal y medioambiental de África Central solo captó el 11,5% de los fondos liberados para la conservación y la gestión sostenible de los bosques tropicales.
Flujos financieros que se componen principalmente de asistencia pública para el desarrollo, mientras que las contribuciones del sector privado y de fundaciones y organizaciones filantrópicas siguen siendo muy bajas y fundamentalmente insuficientes para poder garantizar la gestión sostenible de los bosques de África Central. Ahora las esperanzas se focalizan en la COP28, que podría dar un nuevo impulso en la valoración de los bosques de África Central como principal regulador del clima.
Además, se reconoce la importancia de intensificar los esfuerzos diplomáticos para dar mayor visibilidad y potenciar la comunicación a favor de los bosques de África Central con el fin de abrir caminos y limpiar terrenos en la agenda política internacional, reconociendo su papel vital en la regulación del clima del planeta.
Durante la COP26 una declaración colectiva de 12 de los países más ricos, incluido el Fondo para la Tierra Bezos, prometió movilizar al menos 1.500 millones de dólares para la protección y la gestión sostenible de los bosques en la cuenca del Congo. Dinero que sigue navegando en las nubes sin aterrizar en la sub región, paradigma que la COP 28 debería cambiar para ganar confianza y asegurar la financiación de los programas forestales y medio ambientales de la Cuenca de Congo.
Guinea Ecuatorial ha elaborado un Plan Nacional de Inversión REDD+, que cuesta 185 millones de dólares desde hace 4 años, pero ninguna organización internacional ni Estado ha financiado 1 dólar. Por lo que se interpela a la comunidad internacional a comprometerse con la acción climática, la lucha contra pobreza y la preservación de los ecosistemas forestales.
Guinea Ecuatorial tiene emisiones cero en comparación con la capacidad de absorción de sus bosques, los cuales necesitan ser protegidos y gestionados de manera sostenible con el fin de seguir ofreciente el servicio vital de regulador del clima.
Por Dr. Crisantos Obama Ondo
Embajada de Guinea Ecuatorial en Washington DC.
Email: crisantos.obama@egembassydc.com
Tel (202) 5185700